Ayer por la tarde y hoy sábado por la mañana el gran Fernando Navarro ha impartido un curso de Traducción Médica organizado por la APTIC (Associació Professional de Traductors i Intèrprets de Catalunya).
Como era de esperar ha sido una auténtica gozada ver en vivo y en directo a un gran traductor, profesor, divulgador de la traducción médica y lexicógrafo como es Navarro. En realidad me esperaba encontrar un personaje adusto y sesudo, preocupado por el penoso estado de la lengua española en los textos médicos y, sin embargo, ha resultado muy divertido.
El curso se ha centrado en cómo, de forma imperceptible y progresiva, ha ido cambiando el español médico debido a la influencia del inglés. No ha habido tintes dramáticos, simplemente se ha constatado, con numerosos ejemplos reales, las modificaciones que han ido surgiendo en los planos fonético, sintáctico, léxico y ortotipográfico del español. Navarro es claro: la anglización del español que se utiliza en las ciencias biomédicas es notable y va en aumento.
Otra parte del curso, la más interesante a mi parecer, se ha dedicado a destacar ciertas expresiones peculiares que usan los pacientes al comunicarse con los médicos.
Lo más divertido: los eufemismos.
Todas las culturas acuñan eufemismos para referirse a elementos tabú: la muerte, los genitales, el acto sexual, las enfermedades, etc. Si a ello añadimos el movimiento de ultracorrección política surgido en EE.UU. entonces podemos llegar a oír "cosas" como vertically challenged, para hablar de los bajitos...
En realidad la consulta del médico de familia es el lugar ideal para aprender los eufemismos que se utilizan en un país, aunque para aprenderlos necesites práctica y que se te quede cara de tonto en más de una ocasión.
Conozco muchas maneras elegantes de decir "ir a cagar" o "ir a mear", pero si alguien me dice "I went yesterday for a number two and it was quite painful", admito que me quedaría un poco parada. Esta otra frase tampoco la había oído nunca: "I went to see a man about a dog and there was blood in the toilet"... ¡Gracias a que tenemos el griego y el latín y podemos salir del paso anotando hematuria!
En definitiva un curso muy cortito, apenas una pincelada a ciertos aspectos destacados del inglés médico y a qué dificultades podemos enfrentarnos al traducir un texto, pero muy interesante.
Si alguien está interesado en la traducción científica no debe dejar de leer a Navarro, que publica bastante, y sobre todo no perderse ningún curso suyo si cae por su ciudad.
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