domingo, 27 de enero de 2008

distress fetal

Ayer vi el capítulo donde la doctora Stevens (Izzie) atiende a una embarazada de quintillizas. Después de monitorizar a la madre le comenta que la tendrán que intervenir porque los bebés no están bien: hay “distress fetal” (de toda la vida de Dios "sufrimiento fetal").
¿Por qué hay cada día más términos ingleses vertidos en las traducciones, en los textos médicos españoles o recogidos en los diccionarios de medicina, cuando nuestro idioma (cualquier idioma) está perfectamente capacitado para crear los términos correspondientes?

Una de las explicaciones que encuentro es que nadie se molesta en traducirlos convenientemente al español y, con el transcurrir del tiempo, el término inglés acaba instalándose cómodamente en la literatura médica. Y es que no puede negarse que hay cierta desidia hacia las tareas lingüísticas por parte de los profesionales de la medicina y cierto gusto por adornar el discurso con palabras en inglés, cosa que parece dotar al que escribe de un plus de estatus cultural. ¿Cómo se explica, si no, la aparición cada vez más frecuente del término rash en los artículos médicos, si toda la vida se ha llamado exantema o prurito? ¿Por qué hemos terminado llamado bypass a una derivación? ¿Por qué escribe un médico que el latido cardíaco de un paciente se acompaña de un thrill, cuando quiere decir frémito?

Está claro que en muchos casos se utiliza el término inglés para no recurrir a la paráfrasis española, cosa que puedo entender hasta cierto punto:

dumping por síndrome de evacuación gástrica rápida
shock por síndrome de insuficiencia cardiorespiratoria
show por descarga mucosanguinolenta preparto

Otro fenómeno muy común es no traducir las técnicas o instrumentos:

shunt por desviación, derivación o cortocircuito
stent por endoprótesis vascular
spud por aguja roma para extraer cuerpo extraños de la córnea del ojo

Los siguientes son ejemplos extraídos de la revista de medicina Jano:

"La ausencia de respiración (apnea) o la aparición de gasping son signos que indican la necesidad de intervención". (por jadeo)
"El drop-attack es una entidad rara". (por episodio de caída)
"La mortalidad hospitalaria de los pacientes que ingresan por una exacerbación es del 10% y los outcomes a medio plazo no son buenos". (por pronósticos)
"Los ratones desarrollan un cuadro clínico con manifestaciones autoinmunes generalizadas similares al LES (lupus eritematoso sistémico), denominado lupus-like". (por lupoide o lupiforme)
"El paciente presentaba pitting ungueal". (por piqueteado)

Hoy en día, la investigación de calidad tiene que escribirse en inglés, si se quiere dar a conocer fuera de las fronteras nacionales. De igual manera, cualquier médico que quiera documentarse sobre algún tema específico, tendrá que saber leer en inglés.

Navarro, quizás el mejor traductor médico de la actualidad, comenta en un artículo suyo publicado en Panace@:

"El genio de la lengua inglesa, se oye con cierta frecuencia, se presta de forma admirable para la expresión de la ciencia. Se admite de forma general, en efecto, que el inglés se ha convertido en el idioma internacional de la medicina gracias a sus características intrínsecas de sencillez y claridad, que lo hacen especialmente apto para la comunicación científica. (…) Idénticas pretensiones de superioridad se adujeron para justificar la preponderancia del español en el Renacimiento, la del francés durante la Ilustración, o la del alemán a finales del siglo XIX".

Aunque para muchos la influencia del inglés en el lenguaje médico se limite al préstamo abusivo de vocablos (cosa inexplicable, por otro lado, si tenemos en cuenta que en español existen y se han usado tradicionalmente otros términos para designar los mismos conceptos) lo cierto es que la presencia del inglés se deja notar también en el plano ortográfico y sintáctico.

Entre los anglicismos ortográficos tenemos (en ese mismo artículo):

Amfetamina (amphetamine)
Colorectal (colorectal )
Halucinación (hallucination)
Hematopoiesis (hematopoiesis)
Linfokina (linphokine)
Masage (massage)
Mobilidad (mobility)
Estaphylococo (staphylococcus)

La ausencia de tilde es cada vez más normal:

Diplopia
Catatonia
Osteitis
Proteina
glucogenolisis


La sustitución creciente de palabras usadas habitualmente en español, por otras notablemente anglicadas:

resucitación por reanimación
costoeficaz por rentable
severidad por gravedad
evidencia por datos o indicios
consistente por concluyente o sólido
trauma por traumatismo
vírico por viral
altamente por muy


En cuanto a la voz pasiva, la pasiva perifrástica está alcanzado niveles alarmantes de uso en los textos de medicina en nuestro país.

"Los enfermos fueron seleccionados por los investigadores".
cuando es mucho más natural decir

"Se seleccionó a los pacientes"
o
"Los investigadores seleccionaron a los pacientes"
Los médicos se atreven incluso con la perifrástica con agente inglesa, produciendo engendros tal que este:

"intentos han sido hechos por los científicos de desarrollar una vacuna…"
Otro tipo de construcciones anglicadas son la personalización de sujetos inanimados:

"Penicilina demostró una evolución progresiva entre los pacientes" por "se ha demostrado que la penicilina…"

"La monitorización se ha demostrado útil en todos los casos" por "se ha demostrado que la monitorización…"

También es normal la eliminación de los artículos:

“Escabiosis en lactante”
O la traducción literal del "with or without":

"crisis motoras de marcha con o sin generalización secundaria" por "risis motoras de marcha con generalización secundaria o sin ella"

Sin olvidar el uso incorrecto del gerundio, que Gustavo Mendiluce Cabrera (también en Panace@) ha bautizado irónicamente como “gerundio médico”. En un artículo dedicado al estudio de este fenómeno lingüístico, el autor afirma:

"Pero si tenemos que destacar un tipo de gerundio como distintivo y caracterizador de los artículos médicos ése es el gerundio copulativo o ilativo. No quiere decir que sea el gerundio exclusivo ni el más frecuente en los textos médicos, pero sí podemos decir que es en ellos donde brilla con luz propia. Y por eso nos atrevemos a llamarlo gerundio médico”.

Y pone el siguiente ejemplo, digno de enmarcar:

"La afectación diastólica en la acromegalia es muy frecuente, apareciendo prácticamente en la totalidad de los pacientes con enfermedad evolucionada, siendo probablemente secundaria a los cambios histológicos que se producen en el corazón de estos pacientes".
Parece que la mayoría de médicos creen que la conjunción copulativa es ordinaria o vulgar, así que atiborran sus artículos de gerundios, para que sean más altisonantes y ornamentales, sin darse cuenta que el efecto de una lectura donde cada cuatro líneas hay un gerundio es cargante, agramatical y angloide.

Gustavo Mendiluce concluye su artículo con la siguiente reflexión:

"¿Soluciones? Todo pasa, a nuestro modo de ver, por un cambio de mentalidad. A corto plazo, por un despertar de la conciencia lingüística de los médicos -¡ay, ese divorcio entre las ciencias y las letras españolas!- (…). A largo plazo, por una reetructuración de los planes de estudio universitarios, que deberían incluir cursos de redacción técnica y científica".

¡Tiene más razón que un santo!

Los dos artículos citados son
Mendiluce Cabrera, G. (2002): “El gerundio médico”, Panace@, 3 (7): 74-78 http://tremedica.org/panacea/IndiceGeneral/n7_Mendiluce.pdf
y
Navarro, F. (2001): "El inglés, idioma internacional de la medicina", Panace@, 2 (3): 25-51
http://tremedica.org/panacea/IndiceGeneral/n3_FANavarro.pdf

6 comentarios:

Eduard Abelenda i Puigvert dijo...

Aquests gerundis són vomitius. Tu perquè ets correctora i els veus en el castellà, però és que en castellà aquests li semblen bonics i cultes a tothom capaç d'utilitzar un bolígraf. Als correctors de català ens diuen ui, és que fileu molt prim, és que el català és difícil, és que té unes regles que van en contra del sentit comú. El que passa, senyores i senyors (única expressió en què permetria el masculí i el femení, perquè té tradició), és que el castellà tothom es pensa que l'escriu bé i que a més, el seu sentit idiomàtic pseudointelectual del castellà es pot aplicar a totes les altres llengües, especialment el català.

Concha Campos dijo...

Sí Eduard, lo del gerundio ilativo es un drama, especialmente en el lenguaje médico, donde la yuxtaposición oracional se lleva a extremos ridículos.
Me acuerdo de que en gramática normativa (en primero) nos machacaron tanto el tema que ahora no uso ni siquiera el de posterioridad. ¡Le cogí manía!
Estoy de acuerdo contigo en que a la gente no le gusta hablar claro y conciso, prefieren adornar las pocas ideas con un envoltorio bien florido, que faci bonic.

Un saludo,

Concha

llenguaddicta dijo...

Uf, m'has fet recordar aquella famosa frase del pepero del bigoti estil Chaplin, ¿com anava? Aquella en la qual deia que estaven treballant (ell i el seu íntim matoll junior) per aconseguir no sé quina de les tonteries que feien junts. ¿Algú la recorda? Bé, és igual.

He corregit un temps en una editorial que tradueix i edita aquí algunes de les revistes mèdiques internacionals (Ediciones Mayo y Len Mayo), i us asseguro que aquestes barbaritats són intocables, pobre del corrector que gosi tocar un d'aquests gerundis o aberracions sintàctiques com les que ens ensenya la Concha. Quanta raó que té Mendiluce...

Daniel Cárdenas-Rojas dijo...

Hola Concha

Me alegra haberme topado con tu blog, me encantaron tus artículos, en especial este último puesto que en mi labor de corrector de textos médicos me enfrento diariamente a esa gran cantidad de anglicismos que suelen usar los médicos y que ellos prefieren emplear antes que la gran cantidad de términos en español. Lo peor es convencerlos de su error, ¡no sabes lo que me ha costado!Te felicito por tu esfuerzo en bien del lenguaje, labor que trato de hacer también en un blog que iniciamos hace poco con un grupo de correctores. Espero que nos visites:
http://ultraje-textual.blogspot.com
Saludos

Daniel

Concha Campos dijo...

Seguro Daniel!
Gracias por tu comentario. No creas que esos errores abundan sólo en el lenguaje médico y en las malas traducciones médicas(que también las hay, como has visto en los ejemplos que he sacado de Grey´s Anatomy. Ayer mismo la doctora Grey hablaba de la "presión" refiriéndose a la tensión arterial... pero ya no los apunto porque me volvería loca). La cuestión es que, como digo, abundan también en el lenguaje de la publicidad y el márketing. Traduzco y corrijo para la sucursal de Adstore en España y me pasan el boletín interno (no siempre), las presentaciones de producto (no siempre), etc.(no siempre porque nuestra labor es "accesoria", de embellecimiento, vamos)con lo cual tengo material de que hablar para llenar un libro.
En fin, que te entiendo perfectamente.
Oye, voy a visitar sin duda tu blog. Si es interesante te enlazo y así te pueden leer todos mis compis de Lingüística.

Un saludo!!

Concha

Gustavo dijo...

Por si a alguien le pudiera interesar consultar una tesis que contrasta la retórica del inglés y del español en la redacción de artículos biomédicos...
http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=14517&portal=180